Con tristeza en los ojos, me abrazas.
Te sorprende verme tan serio.
Sin hablar, con una simple mirada
Me preguntas por mi secreto.
Quieres saber qué me pasa,
Por qué no encuentro consuelo.
Reclinas la cabeza, preocupada,
Y te apoyas en mi cuerpo...
Ahora debes permanecer callada
No rompas este dulce silencio
Dime, ¿qué escuchas? ¿nada?
Entonces has descubierto el misterio:
Si me han arrancado el alma
¿cómo vas a oír algo en mi pecho?